Dernier texte de Luis Sepúlveda
pour l'exposition du musée Goya de Castres
La policromía del viaje.
La pintura, el arte de Walter Barrientos, es un viaje polícromo por regiones en las que se funde un todo figurativo, onírico, místico, con la grandiosidad del mundo amazónico y su gama infinita de colores y sonidos, y al mismo tiempo es la inconmensurable soledad del mundo andino, soledad habitada por los fantasmas de un mundo anterior a la llegada de los europeos.
Hay movimiento y recogimiento en el arte de Walter Barrientos, y al mirar sus cuadros, sus retablos, sus cartas geográficas de regiones a las que solamente se accede en sueños, a veces siento el vértigo del viajero que, descendiendo por un camino del Inca desde Cuzco hasta la selva donde nace el río Madre de Dios, de pronto siente que no está bajando por las laderas de la montaña sino por la espalda de un animal milenario que tuvo muchos nombres olvidados antes de ser llamado América.
A veces, es posible leer la historia y las leyendas de los pueblos a partir de los trazos grabados en un antigua pergamino, y otras veces, como ocurre en las obras de Walter Barrientos, es posible leer gracias a la gramática de la intuición, todo lo que se registra en la piel de un caimán, de un yacaré que recorre los ríos y pantanos desde la base de las montañas andinas hasta el encuentro con el mar del gran río Amazonas.
Las obras de Walter Barrientos son mucho más que disposiciones armónicas de colores, formas y perspectivas, son formas de escrituras que narran desde una aparente inmovilidad que, con sólo desplazar los ojos por sus formas, se llenan de movimiento y sentido.
Luis Sepúlveda
Gijón, mayo 2019
La peinture de Barrientos est figurative et narrative : il crée des univers oniriques et chaotiques, peuplés de figures humaines et animales où l’histoire personnelle croise irrémédiablement celle du monde andin. Cette œuvre qui débute dans les années 80 est à rapprocher du courant néo-expressionniste de la même époque qui se développe notamment en Italie avec la Transavangarde (Chia, Cucchi, Paladino…) et en Allemagne avec la nouvelle peinture allemande (Polke, Kiefer, Baselitz, Lüpertz). Ce mouvement qui s’inscrit dans l’héritage direct de Van Gogh et de Picasso, a été interprété alors comme une réaction contre l’art conceptuel. Rien n’est moins sûr, ce qui le définit avant tout c’est une revalorisation du territoire individuel de l’artiste et une réappropriation de mythes collectifs par le médium de la peinture.
Outre ses affinités certaines avec ces artistes européens, les références de Barrientos sont avant tout « continentales », il aime citer Huaman Poma de Ayala, premier chroniqueur péruvien du XVIe siècle qui à travers des illustrations et des récits relate la conquête espagnole et la chute de l’empire inca et les ex-voto de la mexicaine Frida Kalho.
(extrait de texte d'Emmanuelle Hamon 2007)